sábado, 3 de junio de 2017

ÉRASE UNA MENTIRA...



     Vergara, en su última viñeta lo clava: Lo de Moix (cuadro sinóptico). Quevedo con su..., "Érase un hombre a una nariz pegado...", entra en el terreno de lo personal y utiliza la palabra como un espadachín para zaherir a Góngora física y mentalmente, dejando claro que al satirizante lo que menos le importa es la nariz. El Pinocho de Carlo Collodi se independiza de su autor mostrando su conciencia a través del apéndice nasal. A los humanos nos crecen las orejas y la nariz mientras vivimos. Ay, el pobre Cyrano. Todos a sus narices pegados.

     El vendedor, es esa persona que te vende algo que necesitas o que no. Cuando es lo segundo solo hay un perdedor: el comprador, que ha desembolsado una cantidad de dinero para adquirir algo que no necesita. Por si alguien no se percató, los políticos son vendedores, de los mejores que hay. Es lo que son en esencia: vendedores. Debemos tener mucho cuidado con lo que les compramos, que básicamente son promesas y un programa electoral que rara vez se cumple. Al menos así es hasta ahora. Lo curioso, sociológicamente hablando, es que muchos de estos políticos son reiteradamente votados por un porcentaje nada despreciable de la población, a pesar de todas las pruebas que demuestran que les han vendido una mercancía dañada, y que tienen intención de seguir haciéndolo. Los hechos que objetivamente tenemos por ciertos suelen ser la verdad, lo demás es verborrea de vendedor sacada del argumentario, que es el guión de todo vendedor.

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