jueves, 31 de diciembre de 2015

TRAGEDIA Y COMEDIA

Corrió veloz con el polvorón en la boca al cruzar la calle sin ver el coche que la aplastó contra el asfalto, dejando a sus hijos sin la cena de fin de año. Al día siguiente el barrendero la recogió en su pala con un gesto de asco, ajeno al drama familiar. Una rata menos.
Un drama es cuando la aparente felicidad se quiebra por mor de la tragedia inesperada. La comedia es su contrapunto: se hace mofa de la tragedia y se celebra la vida, restando o anulando, transformando lo trágico en risible.
Uno se puede morir -literalmente- de pena; morir de risa es solo una expresión risueña. Las tragedias las entiende todo el mundo; la comedia, si no es burda o garbancera, solo unos pocos. Es tan difícil reírse de uno mismo que tendemos a reírnos de los otros, como mucho, con los otros. Reírse de uno mismo tiene algo de trágico, y al mismo tiempo un punto lúcido que nos hace conscientes de nuestra imperfección. A veces somos un desastre, y la mayor parte del tiempo ignoramos que lo somos siempre. 
La vida es tragedia, es algo que saben muy bien los medios de comunicación en su constante regodeo de las malas noticias. Sin embargo la vida es una tragicomedia todos los días, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Estamos tan sublimados por la ambición, la codicia y la avaricia que pasamos por la vida con el gesto agrío del fracaso; sin pararnos a pensar en el verdadero sentido de lo que significa vivir, soñar, desear, anhelar, disfrutar, reír...llorar.
Morimos un poco cada día que vivimos, pero es de justicia pensar que lo importante es lo segundo; siendo lo primero fruto de la entropía del diseño del Universo en el que vivimos y del que no podemos escapar ni escondernos. Si alguien con un mínimo de inteligencia hubiera creado un Universo así sería un reo perfecto de la pena de muerte, pues no concibo mayor crueldad que dar la vida para quitarla lentamente en una escala temporal ridícula. 
Menos mal que la vida dura un instante y que Billy Wilder hizo Con faldas y a lo loco.

martes, 29 de diciembre de 2015

ESCALERA AL CIELO


Cuando tienes una bonita escalera de caracol como la de la foto en tu casa, tienes un buen motivo para subir y bajar unas cuantas veces al día. Yo tengo varias en la mía. Una lleva a la biblioteca; otra a la bodega; y la tercera a una cúpula desde donde algunas noches observo con sumo placer las estrellas.
Sé que la mayoría de vosotros no tiene ninguna, y de verdad que lo siento; pero ya sabéis lo que dicen respecto a tener o no tener cosas hermosas...¿No lo sabéis? 

jueves, 24 de diciembre de 2015

EL DISCURSO DE UN REY

    


     En estos días tan entrañables y llenos de significado para todos, me dirijo a vosotros, el pueblo llano y plano, para felicitaros las fiestas.
     Quiero dar las gracias a mi padre, el anterior rey, por haberme dado la oportunidad de reinar en un tiempo donde los reyes somos una reliquia del pasado- Aún así, tengo que salir por la televisión para enmendaros la cartilla, al pueblo llano y plano, porque a los otros, los que mandan, no puedo decirles gran cosa, en cualquier caso ya lo hablamos entre nosotros fuera de antena, porque lo que hablamos los mayores no es del interés de los niños.
     Como decía, las cosas de la gobernanza se han puesto delicadas para los que tenemos la sartén por el mango. De repente no podemos formar gobierno -con lo bien que nos iba-, y ahora habrá que hacer malabares para seguir salteando los ingredientes, éso si no tenemos que celebrar Elecciones Generales en unos meses, que, entre nosotros, es un dolor de cabeza, y como ha dicho un obispo: "la democracia tiene esas cosas..." Ya sabemos que la democracia es el mejor sistema de gobierno mientras podamos gobernar los de siempre. Porque decidme, ¿qué hubiera sido de los atenienses si hubieran podido votar sus mujeres, los extranjeros, esclavos o los de Lesbos?, pues éso. Los mercados andan con la mosca detrás de la oreja, porque tienen circulando más dinero, pero mucho más, del que el PIB de los respectivos países puede respaldar honradamente. Siendo ésta la situación, y teniendo en cuenta lo poco que vivimos, ¿por qué no dejamos la cosas correr,  tal y como están, y os ponéis de acuerdo la gente de orden? Porque la verdad, vivimos en el mejor de los mundos posibles y es Navidad. ¡Joer!, ¿tan difícil es cerrar los ojos otros cuatro años más?
     Bueno, ya no os doy la brasa más, que algunos tienen cordero y marisco en la cena y se les enfría.
Vale*

* Con esa palabra termina El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. En latín significa adiós.


lunes, 21 de diciembre de 2015

SUBIR Y BAJAR


Al pueblo que quiere ser libre y vivir en una sociedad justa nos quedan unos meses de fuertes presiones. Hemos subido del tirón un gran tramo de la empinada escalera que nos llevaría a conseguir nuestros objetivos, aunque aún podemos atisbar el final y no nos faltan las fuerzas. Nos han fallado algunos de los mecanismos pseudo-democráticos de tiempos pasados, es normal, fueron diseñados para ello y se muestran reacios al cambio. Además hay que tener presente la escasa formación política y "espíritu" democrático de, al menos, la mitad de la parte más anciana del electorado; también es normal, son como piedras en el agua recubiertas por una película húmeda y secas por dentro. Habrá que esperar a muchos e intentar convencer a unos pocos de éstos. En cuanto al resto solo nos queda seguir subiendo, cambiar y reformar lo obsoleto e injusto, e iniciar la bajada sabiendo que nos espera el placer de una cerveza bien fría, y mantener y mejorar lo conseguido. 
No es nada difícil, solo hay que saber convencer y no dejarse manipular.

jueves, 17 de diciembre de 2015

CAMBIAR EL MUNDO



¿Cómo era éso de imaginarse a uno mismo haciendo las cosas que siempre ha querido, todas seguidas, hasta el final?...
¿Cómo era lo de ser libre?
¿Cómo eran todas las cosas antes de que las olvidáramos y viviésemos una vida tan parecida?
En el libro de Antony Beevor y Luba Vinogradova, Un escritor en guerra, basado en las notas personales del escritor y periodista ruso Vasili Grossman (Vida y destino) durante la II Guerra Mundial como corresponsal del guerra del periódico Estrella Roja, nos muestra el lado íntimo de la guerra. Todos esos detalles de la vida cotidiana  cuando la vida apenas vale un proyectil de fusil de asalto, una granada, o una bomba mientras fumas majorka en una izba. En esos tiempos, el generoso lo es más; el codicioso verá y gozará de grandes oportunidades; el miedo nos hará hacer cosas increíbles, y el asesino campará a sus anchas entre la civilizada barbarie que es la guerra. Así somos siempre, tan solo varía el ritmo al que se vive la vida. Veloz, vertiginoso y muy peligroso; más lento, con suaves y largas subidas acompañadas de algún atisbo de abismo, menor sensación de peligro.
Pero no siempre es así, ¿verdad? Algunos especímenes del genero homo no se ajustan al gregarismo medio de ninguno de los tiempos. Todos conocemos a alguien que no podemos "clasificar" adecuadamente. Si, claro, éso pasa con todos..., aunque no en el mismo grado. No conozco una sola persona normal, pero si reconozco -y todos somos capaces de hacerlo-, la excepcionalidad cuando la veo. Esas personas excepcionales no lo son por sus atributos públicos y notorios, no. Están entre la masa, hacen cosas muy parecidas al resto, son difíciles de detectar, salvo que te dejen acceder a la intimidad de su ser. Entonces te das cuenta de que hay otro modo, otra forma, de ver y sentir las cosas. Que todo está en nuestros sentidos y mente. Un lugar abierto a los sentimientos y emociones, donde la libertad no tiene limite y la profundidad cálida, como de agua tibia, se ilumina con una frase, una idea, un pensamiento, un gesto. No sé si cambian el mundo, y no creo que éso les importe, de lo que estoy seguro es de que, a veces, me gustaría ser uno de ellos.

jueves, 3 de diciembre de 2015

UN HILO INVISIBLE



Estaba distraído, por un lado escuchando el saxo elegante y cadencioso de Paul Desmond , por otro, frotando con el pulgar unas manchas en la pantalla, al mismo tiempo que pensaba en las personas que conocía o conoció y se percató de que borrar es borrar... 
Así, en la divagación de su mente, creyó encontrar el hilo conductor de la narración.
Porque él no quería borrar nada, el pensamiento surgió así, y le pareció que redondeaba la frase. Aunque se borren -pensó- siempre queda una luz, y, si es lo suficientemente intensa, iluminará el recuerdo siempre, teniendo el adverbio una cara y clara limitación temporal, que deja el siempre en ese suspiro que es la vida de un ser humano comparado con la escala temporal del Universo que habitamos. En verdad somos insignificantes, y cuanta importancia nos damos...
No consigue recuperar el tono y parece atascado en un bucle.
Y para terminar -dijo para si-, esa costumbre que tiene la vida de cruzarnos, en el camino, con otras personas que irremediablemente formarán parte de la nuestra. Unas pocas de ellas se encuentran engarzadas en lo más profundo del ser a través de un hilo invisible que le da sentido a los recuerdos, y a la vida... 
Demasiada poesía
Para resarcirnos de nuestra sensación de pequeñez -solo cuando se piensa en ello-, hemos creado todo un mundo de entretenimiento y diversión, de la guerra al fútbol, del ajedrez a el juego de la oca, y a pesar de éso, no podemos resistirnos a una buena historia, y sobre todo no podemos resistirnos cuando uno es el protagonista. Porque las buenas historias deben emocionarnos hasta el grado de que no nos importe sabernos solos y únicos. Ésas son las que están engarzadas en el hilo invisible, igual que una red neuronal.