viernes, 4 de noviembre de 2016

CORTINAS DE HUMO



En la divertida y algo malévola "Wag the dog", se nos muestra como el poder político es capaz de simulaciones en diferido para distraer la atención de los ciudadanos y los votantes de lo principal. En España lo principal es un nivel de corrupción que nos alcanza a todos, desde el trabajador que no paga el IVA de la chapuza casera, a la empresa que con la contabilidad creativa consigue pagar menos impuestos gracias a la relajación de las regulaciones gubernamentales, auspiciadas por esas mismas empresas. No hace falta referirse a los paraísos fiscales, donde todo el que puede abre su chiringuito para esconder el dinero malversado o ganado ilegalmente y no pagar impuestos; algo muy conveniente para los poderosos. ¿Qué tenemos un gobierno implicado en la corrupción de la cabeza a los pies?, pues se recurre al interés de la nación, o a un Espinar, a Irán o Venezuela. Se defenestra a un secretario general por el bien de la Patria, refugio de patriotas y canallas. La cuestión es desviar constantemente la atención del meollo de la cuestión: listas de espera para recibir la necesaria cirugía; aulas con más alumnos de lo necesario para recibir una buena educación; oligopolios que se forran a costa del impotente consumidor; salarios de miseria que terminarán por hacer fallida la Seguridad Social y el pago de las pensiones presentes y futuras, porque es mejor y más rentable los planes de pensiones privados... Todo con el apoyo de los grandes medios de comunicación, atrapados por sus deudas e inclinaciones políticas espurias, algunos de toda la vida, y otros porque se han dado cuenta de la insoportable levedad de su ser.
Y ahora una sabia parrafada.
...El círculo es a veces acelerado deliberadamente por "empresarios de la disponibilidad", individuos u organizaciones que trabajan para asegurar un flujo continuo de noticias preocupantes. El peligro va exagerándose cuando los medios compiten con titulares que llaman la atención. Los científicos y otros grupos que intentan hacer perder el miedo y el horror crecientes atraen poco la atención de la sociedad, que casi siempre se muestra hostil: quien diga que el peligro ha sido exagerado, será sospechoso de estar vinculado con "abyectas maniobras". El asunto adquiere importancia política por estar en la mente de todo el mundo, y la respuesta del sistema político está guida por la intensidad del sentimiento público. La cascada de disponibilidad ha redefinido ahora las prioridades. Otros riesgos y otras maneras de emplear los recursos para el bien público han pasado todos a un segundo plano...

Daniel Kahneman. Pensar rápido, pensar despacio. 
ISBN 978-84-672-5479-2